SE JUE LA LUUUZ

Era tan impensable para mi una nueva temporada de apagones que cuando se me “fue la luz” creí que me habían cortado el servicio por falta de pago. Me asomé a la ventana y lo vi todo negro, con lo cual sentí un enorme alivio pues creí que sería un asunto del barrio y no de mi posible negligencia. Acá en Tumbaco, en época de aguaceros siempre se cae el servicio. Siempre pasa algo en algún poste o en algún transformador. Cada año igualito, y cada año los giles encargados de solucionar lo que ocurre de forma infaltable y periódica hacen algún arreglito chimbo (del tipo bacheo de calles del ya olvidado Poquito Moncayo) y pasamos la época de lluvias entre apagones y alumbrones.

Sin embargo, de pronto pensé: “Pero si no ha llovidofff”. Apocalíptico que soy en seguida consideré un atentado terrorista de algún nuevo grupo auto bautizado los “Garcíamoreno también vive chucha” o “Yo también soy mediocre”. Analítico de las relaciones internacionales que así mismo soy, creí que Colombia, que nos vende su electricidad, se había terminado de enojar con tanta bronca y nos había bajado el suich. Pero optimista pendejo que en serio si soy, nunca me imaginé que al Correa se le iba a escapar una cosa tan grande como caer en apagones como cualquier mediocre anterior de la famosa noche neoliberal. ¡Tenaz! ¿Cuántos centímetros le habrá crecido la sonrisa al Nebot? Seguro la señora Cinthya Madera de Guerrero experimentó un orgasmo de aquellos. De la sardónica alegría, el que sabemos hasta le habrá pegado más suave a su cónyuge. Horrible falla verdes compañeritos. Con decirles que la reencarnación en ollas que experimentó el helicóptero hindú ya no es papelón, sino dato estadístico.

A oscuras a mi me da por pensar tonteras y rascarme las zonas íntimas. Así que me imaginé al Ministro de Energía en su noche triste. Ese man si me da pena. Cómo habrá padecido antes de acercarse al Presidente para decirle que la cagaron y que habrá apagones. Ni dejándole embarazada a tu secretaria debes pegarte un susto así. Con párkinson en las huevas han de haber estado varios colaboradores del sector estratégico de los focos. Ojalá el sueldo les compense de tanto sufrimiento.

-Puta ya nos cagamos.

-¿Y ahura quién le informa al Presidente ve Esteban?

-Ve, no seas malito, vos eres más amigo, vos dile. Yo tengo familia, tengo guaguas de escuela. No seas así. Y por último te ordeno que vos le digas porque eres mi subalterno.

-Ni cagando loco, me manda a la verga. Vos más bien dile.

-Ve, hagamos una cosa, llamémosle al Patiño, ese puede hacer la cagada que sea que igual se salva, pidámosle que él le cuente y que además se eche la culpa.

-Buena idea.

-Aló Ricardo, ¿cómo vas ve? Te habla el Esteban. Oyes con un problemón. No ha llovido tiempos. Y Paute está entrando en paralización y tendremos que hacer apagones en toda la República. Da diciendo al Presidente, vos eres bien cercano, qué has de hacer ve Ricardo….

-¿Qué te dijo el Patiño ve?

-Dijo que le va a denunciar al señor Paute por paralizar los servicios y que qué bueno que ya hay la nueva Constitución que prohíbe la paralización de los servicios.

-Llamále mejor al Alvarado ve ñañito, ya mismo me da diarrea.

-Aló ¿Vinicio? Ayúdame ve, soy el Esteban, habrá apagones. Da diciendo al Jefe, yo francamente me ahuevo….

-¿Qué te dijo ve?

-Que ahurita me vaya donde él para hacer una propaganda culpándoles a los anteriores gobiernos y que no me preocupe que el man me apoya. Y que por el contrario me agradece por darle otro motivo para hacer propagandas. Me voy nomás no ve.

-Yandate nomás. Apura breve.

También me imaginé una cadena sabatina con San Pedro como pescador vago, apóstol mediocre, pelucón arribista que se codea con el Santísimo, que ganó a dedo la custodia de las puertas del cielo, que fue tan ruin de negarle a Jesús tres veces, y que de él no se puede esperar que haga llover porque vive en las nubes y no mira la realidad de nuestro pueblo. A los dueños de las barcazas frotándose las manos con el negocio que estaba por regresar, a la cantidad de wawas nuevos que se harán a falta de televisión, y a los cientos de miles de buenas personas que sintieron que esta falla fue lo que les faltaba para convencerse que la Revolución Ciudadana es casi idéntica a la partidocracia, pero con algunas buenas intenciones.

Y entonces pensé: ¿Dónde carajos guarda mi mujer las velas?