ANTES DEL FUEGO

La contradicción es el signo del hombre moderno.
Como tortura y burla.

Enterarte de tanto son pesadas alas de plumas unidas con cera. Y hay mucho soles.  Saberlo todo, aunque no quieras, porque las imágenes del odio llegan por todos los medios, es la maldición.

Lo que no sabías que ocurría, hoy no puedes evitar conocer.

Bolas de cristal forjadas con arena del infierno.

Hemos presenciado gargantas y cuchillos, piernas e intestinos.
Hambre. Enfermedad.
Lo horrendo que se puede cometer contra un ser vivo
A mayor indefensión, mayor crueldad.


Casi todo en cuanto a especulaciones.
Al crimen, a las religiones, a la política, a la economía, a las ideologías.
Al sexo.
Al amor. A la familia.
Al poder. Al dinero.
A la naturaleza, el aire, el agua. A los animales.
Todo en cuanto al odio.
A los países. A la historia. A la ciencia.
A la sangre. Al aborto.

Y debemos tener una postura sobre todo esto.
En equilibrio perfecto para que no se derrumbe la coherencia.

Y también esperar que alguien te odie por el esfuerzo.

Países en llamas.
Matrimonios.
Adopción.
Tolerancia.
Libertad.
Capitalismo y socialismo
Izquierdas y derechas.
El hombre que cuida el carro
El hombre dueño del carro
El hombre que se roba el carro.
El ano.
El orgasmo.
El fútbol.

Y debemos tener una postura sobre todo esto, en equilibrio perfecto para que no se derrumbe la coherencia.

Alguien buscará la manera de destruirte por el esfuerzo.

En cada siglo apareció algo nuevo para la preocupación y avaricia del hombre.
Luego cada año, y luego cada mes.
Ahora cada doce horas cae, como una roca incandescente, una situación nueva sobre la cual tienes que decidir si está bien o mal.

Y debemos tener una postura sobre todo esto.  No hacerlo sería fingir que no has visto las palmas de tus manos. 

Es como saltar dentro de cien trincheras al mismo tiempo en distintas guerras.
Y matar sin matar. Y morir sin morir.

Es como tapar cien fugas en una represa con solo dos manos, con los pies en las orillas correctas de los ríos que existan.
Es una ubicuidad prohibida para ti y para mi.


El silencio no es una salida. El silencio en todos los siglos fue aceptar el dolor. Del otro.

¿Cuántas circunstancias propias y ajenas seremos capaces de lanzar al aire como antorchas llameantes lanza el malabarista? El suelo es la contradicción.

Me duele el cuello de mirar mis antorchas para que no se caigan. Me duelen los brazos. Se incendian mis pies con las que se han caído.

Hace miles de años, por algunos días, el hombre debió haber sido solo eso:  Un hombre.

Un hombre sin otro que le diga en qué creer. Un hombre sin un grupo. 

Un hombre sin dioses. Un hombre que no sabía que era uno.

Con una piedrita lustrosa como tesoro.
Ajeno a la necesidad de ser impune.
Con hambre y sed.
Temeroso  de los truenos y los tigres.
Y curiosidad por la luna.

Un época simple y corta sin tiempo para la decepción, ni para decepcionar.

Una idea hermosa. O tal vez no.

Antes del fuego.
Y antes de las palabras.


ANTES DEL FUEGO ANTES DEL FUEGO Reviewed by RLN on 15:14 Rating: 5

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