Es
verdad que asesinatos como el de Cecil causan reacciones gigantescas (por fin)
que parecen más grandes que las reacciones a otros asesinatos. Digo parecen,
porque no todos tenemos con exactitud la medida exacta de las reacciones en las
distintas partes del mundo. Ahora bien, es posible que en tus redes sociales (tus contactos y lo que
ellos comparten de sus contactos) la reacción a favor de la vida de Cecil sea
mayor que cualquier reacción a favor de
la vida, digamos, de un niño de la calle.
Esto ocurre y no se puede negar, esta aparente "preferencia" es real en algunos
espacios y cabe preguntarse las razones.
¿Qué
tiene una foca reventada a garrotazos que no tiene un niño muerto por un
atentado? ¿Qué tienen una cascada y un bosque primario que no tiene un feto
humano? ¿Qué tiene un gato rescatado de una chifa que no tiene un pavo
navideño? ¿Qué tiene un asesino violador de niños cuya condena a muerte es
repudiada por defensores de la vida que no han pensado en la vida de la niña
violada y asesinada? Y así podríamos seguir
hasta que llegue el mejor vino que ofreció el Papa hace una semanas.
Estaríamos
frente a una especie de empatía selectiva de nuestros compañeros de especie. Creo que una empatía total que además se manifieste en un activismo y en una forma de vida es prácticamente imposible. Y cabe analizar
esa empatía selectiva que nos hace seres angelicales a favor de un oso o de un
perro, pero no de una vaca o de un cerdo. Cabe analizar esa empatía selectiva
que nos hace feroces luchadores por la vida de un animal y al mismo tiempo indiferentes frente al
hambre de un niño moribundo. Cabe tratar de entender la espiritualidad religiosa de compasivos creyentes que asisten con alegría a fiestas de origen religioso donde se sacrificará con todo el dolor posible a algún animal indefenso.
Hace poco
en un almuerzo con mis dos mejores amigas (cuyo amor no tiene rival ni
comparación hacia mis otras amigas) una de ellas (La Cari) nos contaba de una
sangrienta e hiper violenta película que vio en una sala de cine donde murieron
de formas aterradoras docenas de adultos, jóvenes y niños. “Pero lo increíble” –dijo ella- fue que la
gente asistente solo se conmovió, gritó y se cubrió la cara como las manos
cuando mataban una raposa para ser cocinada. Tanto mi otra mejor amiga (La
Mariafer) y yo, nos quedamos mirando hacia la inmensidad de nuestros
locros. Concluimos luego de mucho
meditar que “qué bestia”. ¿Será que ya descubrimos en los animales una superioridad de alguna índole?
Sin
embargo, y obviamente, la empatía NO es repudiable por nada del mundo. Aunque
sea así, parcial, discriminadora, en apariencia calculada. La empatía es
maravillosa, como cualquier otra manifestación de la bondad o del amor. No creo que podamos nunca ponernos de acuerdo
en el orden en que deben ser peleadas las batallas por una mejor humanidad, lo
que vale es dar peleas. Y tampoco te convierte en un héroe ni en un intocable
el hacer algo por algo o alguien. Ya están diciendo que el degenerado que
asesinó a Cecil ha donado un platal por la conservación de África como
argumento a su favor. Podría ser un atenuante para su condena, pero donar plata
a causas plausibles no te da derecho a matar, me parece. Una empatía no es
mejor que otra, creo que trato de decir.
Lo
que si es repudiable es esa actitud propia del idiota que busca menospreciar
una empatía de un tercero por no ser la misma que siente por otras especies. Esos
seres que creen que pueden decirte qué es más inmediato o qué te debe importar más
que otra cosa y en el camino tratan de insultarte por lo que prefieres
defender. A esos les preguntaría cuál es su orden de las cosas. Sería genial
ese ejercicio que sin duda les llevaría a darse cuenta de que alguien ya luchó
porque tuvieran agua potable ANTES de que las mujeres no sean apedreadas en
otro país. ¿Qué es más importante señores? ¿El agua potable en tu barrio o el
fin del fanatismo religioso? Esta es una
pregunta que no merece una respuesta porque no tiene mucho sentido, así como no
tiene sentido decirle a otros cómo debería ir su escala de empatías.
Y
mucho más repudiable, profundamente más
idiota y ruin, y clara marca registrada
de varios sujetos que lamentablemente tienen acceso al internet (porque alguien
pensó que sería bueno el internet en el mundo ANTES de luchar por erradicar a
los cojudos inservibles), es esa conducta de criticar la lucha de terceros por
-digamos la vida de un león- mientras que no hace absolutamente NADA a favor de
nadie. Seres que no han dado un real por
ningún ser humano y se quejan de la pasión de muchos por sus mascotas. Chumbotes
que se quejan de los que luchan en contra de las torturas de toros diciendo
“ustedes deberían luchar por los niños pobres”, cuando se sabe que jamás lo hicieron
ellos. Seres que nunca moverán un centímetro de sus cuerpos ni
de sus bolsillos a favor de un niño huérfano pero hacen todo lo posible para que
parejas del mismo sexo sean impedidas de adoptarlos. Seres que en el fondo no
pueden sentir algo gentil a favor de nada o de nadie y te odian y persiguen y
tratan de callarte porque tú si.
A
esos propongo darles cacería.
Propongo una cacería
Reviewed by RLN
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16:20
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