Para los que no vieron la película AVATAR el Colonel Miles Quaritch es el personaje que encarna al reverendo hijueputa. Es el más perverso y eficiente de todos y no tiene una pizca de compasión por la naturaleza. Este Colonel jamás firmaría el protocolo de Kyoto, por ejemplo. En la película se encarga de servir a las empresas explotadoras limpiando de “salvajes”, animales y bosques el nuevo planeta que piensan explotar.
Algunas religiones en lo que corresponde a la naturaleza son como este personaje. Muchas colocaron al ser humano en el centro del universo y por lo tanto el resto del mundo está en la obligación de rendirle pleitesía y también darle de comer, de vestir y alojamiento. Algo así como una suegra tragonas de aquellas que a modo de condecoración cuelga en su cuello las huevas disecadas del yerno pendejo que se deja.
No contentas con convertir al hombre en una máquina de comer y ensuciar gracias a una apócrifa superioridad, estas religiones no encontraron mejor forma de hacerle guiños a sus respectivos dioses a costa de animales sacrificados. La naturaleza puede ser desvastada porque dios se la regaló al ser humano, es el resultado.
La mayoría de religiones occidentales tuvieron como cordero de sacrificio a la naturaleza. La palabra “hecatombe” viene del griego 100 bueyes, que eran sacrificados en un solo baile para poner contento a no se qué deidad que supongo ni se habrá enterado que la sangrienta matanza era por lograr su sonrisa.
Hace poco casi cinco millones de hindúes asistieron a un ritual donde se sacrificaron 17.000 búfalos de agua a manos de centenares de carniceros con largos cuchillos que ofrecían sus ofrendas a la diosa hindú Gadhimai. También marcharon cientos de cerdos y gallos. Y por si esto hubiera sido poco también fueron asesinados por la misma causa y en la misma fiesta 150.000 machos cabríos. Esta locura estuvo tutelada por el gobierno de Nepal, y hasta la francesa Brigitte Bardot , se opuso en su calidad de defensora de los derechos de los animales. Pero no tuvo ningún tipo de éxito.
Los Aztecas eran más justos, pues sacrificaban prisioneros de guerra con lo cual sus enemigos les temían, y sacrificaban vírgenes con lo cual evitaban cientos de futuras esposas mandonas. La iglesia católica no está libre de este pecado tampoco, pues un tiempo se dedicaban a quemar gatos en Europa acusándolos de ser ayudantes del diablo, y casi no hay fiesta de esta religión que no se celebre con algún maltrato o crimen en contra de algún inocente animalito.
Tampoco se salvan los indígenas nuestros, sino pregúntenle al cualquier cuy que de comer tranquilamente alfalfa se convirtió en trapo para limpiar las malas vibras de algún pendejo con chuchaqui y terminó muerto y arrancado a pedazos. Según un estudio de científicos de la Universidade Estadual da Paraba, en Brasil, publicado en el Journal of Ethnobiology and Ethnomedicine sobre el Candomblé, “los adeptos del candomblé utilizan un total de 29 especies animales distintas en los rituales de sacrificio”.
No tengo esperanzas. Acá no ocurrirá lo que en AVATAR, acá no vencerán los buenos y nobles seres que se conectaban de los pelos con sus amados animales. Acá será lo que veremos en AVATAR II –strike two- es decir: mejores armas, mercenarios más cabreados que el Colonel Miles Quaritch, más necesidad económica en las aún más ambiciosas empresas explotadoras.
Acá seguiremos en el estilo cruento de estas religiones propensas al asesinato de animales. Dicen que al matar un animal están renunciando a una posesión valiosa para agradar a sus respectivos dioses. Si es por esas ansias de renunciar a algo valioso córtense una oreja, un huevo o una teta. Capaz que ahí si se les hace el milagrito porque de lo que se ve no hay número suficiente de animales asesinados, ni bosques quemados en ningún altar que haya conseguido que algún dios mueva el culo a favor de la humanidad.
ALGUNAS RELIGIONES Y EL COLONEL MILES QUARITCH
Reviewed by RLN
on
8:05
Rating:
No hay comentarios:
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.