SEÑOR PRESIDENTE TOCAYO:

Señor Presidente Tocayo:

1.- Antes de su gobierno pocos sabían y/o eran conscientes del valor infinito de la selva que ahora se pone en riesgo gigante con la explotación petrolera.

2.- Menos eran incluso aquellos que algo conocían sobre las pueblos aborígenes que ahí viven y que ahora no sólo sufren y mueren por el petróleo sino también por la tala ilegal de madera.

3.- Una de sus habilidades es comunicar y convencer y durante 6 años se pasó comunicando y convenciendo que el ITT en el Yasuní no se debía tocar (y con toda la razón).

4.- Como resultado de lo anterior usted ha creado un monstruo bueno (uno tal vez fierito pero que es gentil y solo le teme al fuego como el de Frankenstein). Este monstruo bueno está conformado por miles y miles de ecuatorianos que protegen o intentan proteger lo que usted propuso que se proteja desde y durante 6 años.

5.- ¿Qué tan sencillo o sensato es luchar contra las fuerzas que uno mismo ha creado?

6.- "Venceremos en la consulta" ha dicho, pero es un grave error de concepto considerar "malos" o "enemigos a vencer" a aquellos que acogieron una de sus mejores propuestas, señor Presidente.  No veo a quien realmente va a vencer en una "contienda" donde una parte de usted mismo y de lo que construyó debe ser derrotada.

7.- Usted construyó mucho de ese deseo de cuidar nuestra naturaleza, especialmente en los jóvenes que ahora han sido repelidos con balas de goma disparadas por policías "comedidos" que deberán ser expulsados de sus filas (al menos).

8.- En los 6 años del proyecto de salvar el IIT en el Yasuní el Estado gastó más de 15 mil millones de dólares en subsidios para combustibles. Ponga a calcular y a imaginar a sus autoridades sociales y económicas y le prometo que le sale mejor negocio (más rápido y a mayor plazo)  ajustar esos rubros que explotar la selva y gozará de un inédito respaldo incluso en algo tan difícil como subir el precio de los combustibles.  

9.- Por último, créame cuando le digo que este gobierno no necesita hacer más demostraciones de fuerza, ni de estabilidad, ni de nada que le pueda preocupar. Es tan fuerte su gobierno que el último susto lo recibió al mirarse en su propio espejo el miércoles 28.

 Selva, fútbol y liquidez

Rafael Lugo Naranjo