HAY ALGO DE JUSTICIA EN LA ELIMINACION

Además de la frustración, la pena, la ira, hay algo de justicia en nuestra eliminación.  Más allá de que en un torneo como este, cualquiera puede salir (Italia, Inglaterra, España para la muestra), insisto en que hay algo de justicia en nuestra eliminación.

El fútbol ecuatoriano está casi quebrado, mientras la federación ecuatoriana goza de enorme solvencia económica. Los equipos ecuatorianos hacen el gasto en formar y dar experiencia a los jugadores y es la federación la que cosecha, casi sin decir gracias.  Qué raro hubiera sido llegar a octavos o a cuartos de final del Mundial con jugadores salidos de un sistema colapsado, endeudado hasta más no poder y en permanente conflicto con la dirigencia de la federación. Nuestro fútbol no está bien, y en los próximos meses volveremos a esta real situación que hemos dejado a un lado, gracias a la participación en Brasil. La enfermedad sigue ahí, amigos. Y no quito responsabilidad a varios dirigentes de los equipos, por cierto.

Cómo jugaron nuestros deportista no es más importante que cómo dirigen la federación, pero si ellos ganaban, los otros hubieran aparecido como triunfadores y eso no es justo. Terriblemente injusto la verdad.

Si por la ventura de un par de goles, -tan circunstanciales como el segundo que nos hizo de Suiza-, llegábamos más lejos, qué  potente mentira hubiera sido que empecemos a creer que técnicos del nivel de Rueda son suficientes para dirigir nuestra selección. 

Nos hubiéramos olvidado que es necesaria la llegada de un Bielsa, por ejemplo (o cualquier otro, pero de su nivel). Y también hubiésemos perdido de vista que un señor de la talla moral de Bielsa precisa de otro tipo de dirigencia además.

Los cuatro puntos en el Mundial, la clasificación final que estadísticamente nos ubicará sobre España, Inglaterra, Italia, y otros, YA ES un espejismo de paraísos felices que no están en ningún club de fútbol, ni en ningún estadio del Ecuador. Mucho peor sería el autoengaño de haber llegado más lejos.

Los ojos críticos de los ecuatorianos que no necesitamos un viaje gratis a partido alguno deben posarse sobre la dirigencia, no sobre los jugadores. La mayoría de ellos han alcanzado en sus profesiones un nivel que la mayoría de nosotros no logrará jamás en nuestras respectivas ocupaciones (si alguno de ustedes triunfa en alguna gigante corporación inglesa, me entenderá).  Para ellos solamente mi admiración y respeto.